Los nuevos agentes que aspiren a incorporarse a la Policía Municipal deberán tener más estudios, ser más maduros y estar mejor formados. La futura Ley de Coordinación de las Policías Locales será mucho más exigente con aquellos jóvenes que decidan entrar en el Cuerpo. El objetivo principal es evitar que se vuelvan a repetir casos como El Molar y, sobre todo, Coslada, en los que agentes municipales se han visto involucrados en asuntos de tráfico de drogas, extorsión y delitos relacionados con la prostitución.
El Ejecutivo regional ultima el borrador de la normativa. La intención es aprobarla de forma inminente para que, tras pasar por el trámite de la Asamblea, pueda entrar en vigor a principios de 2009. El nuevo texto ha llegado ya a oídos de los alcaldes de los nuevos municipios de la región y, de momento, mantiene en vilo a todas las Comisarías.
Según fuentes policiales consultadas por ABC, la reforma de la ley ampliará el nivel académico de los futuros agentes ya que para entrar en el Cuerpo se exigirá tener el Bachillerato aprobado, cuando ahora sólo se necesita tener el título de graduado escolar. Además, eleva hasta los 35 años -ahora está en los 30- la edad máxima para acceder a las Policías Locales de la región.
Con estas medidas se pretende que los nuevos agentes locales sean más responsables y no caigan en los cantos de sirena de las mafias de drogas o la inmigración ilegal. Y es que muchas veces sólo se necesita un pequeño paso para cruzar la línea que separa la legalidad de la ilegalidad.
Relación con la Administración
La nueva ley establecerá cómo debe ser la relación entre los distintos cuerpos de la Policía Municipal y su coordinación de la que, presumiblemente, será competente la Administración autonómica. Los ayuntamientos madrileños, además, podrán disponer de agentes locales para trabajar de forma conjunta con otros cuerpos de seguridad en situaciones especiales como catástrofes o emergencias.
Al regular el acceso al Cuerpo e incrementar los requisitos exigidos, el Gobierno regional espera aumentar la profesionalización, homogeneizar los medios y aumentar los niveles de seguridad de Madrid. Además de contar con el Bachillerato aprobado y poder tener 35 años para acceder al Cuerpo, también se exigirá, como ocurre ahora, tener el carné de conducir especial BTP y, obviamente, carecer de antecedentes penales.
La futura Ley de Coordinación de Policías Locales permitirá a los agentes asistir en sus funciones a la policía judicial, actuar directamente en caso de delito y aplicar la legislación autonómica. El consejero de Presidencia, Interior y Justicia, Francisco Granados, ya adelantó en la Asamblea de Madrid parte de la ampliación de atribuciones que tendrían estos policías. «Podrán elaborar atestados e informes con el mismo valor probatorio, sin necesidad de esperar a que lleguen los agentes nacionales o los guardias civiles al lugar de los hechos», apuntó en septiembre.
Con la reforma se pretende también mejorar la movilidad de los agentes entre los municipios ya que, actualmente, si algún Policía Local o Bescam quiere cambiar de localidad tiene que aprobar de nuevo las oposiciones. Esta situación da lugar a importantes déficits en algunas localidades de la región que, en ocasiones, no pueden ver reforzados sus efectivos ante cualquier situación inesperada ya que su personal es insuficiente.
«Segunda actividad»
Otros objetivos de la reforma será el recoger la posibilidad de tener una «segunda actividad» para las mujeres agentes cuando estas se encuentren embarazadas o en periodo de lactancia.
Cabe señalar que la Comunidad de Madrid financia los conocidos como agentes Bescam, que llegarán a 2.500 repartidos por toda la región en los próximos meses y que están integrados en las policías locales, pero exclusivamente dedicados, por convenio, a las labores de seguridad ciudadana en las calles.
La reforma de la Ley de Coordinación de las Policías Locales será la segunda medida puesta en marcha para mejorar el servicio tras la formación en idiomas que deberán recibir los agentes en la Academia Regional. El objetivo persigue que estos policías puedan desenvolverse mejor en el trato con los inmigrantes, un colectivo que reclama una mayor atención a medida que pasa el tiempo.
La nueva Ley de Coordinación de los agentes municipales persigue el objetivo de que los nuevos policías que entren en el Cuerpo puedan «presumir» de una mejor formación y madurez. Estas características, apuntan, pueden resultar fundamentales a la hora de desempeñar su trabajo ya que, estiman, pueden ayudarles a renunciar a las «tentaciones» que surgen en el día a día.
Fuente: www.abc.es
